Sudáfrica, con el peso de su pack


Fiji presentó una tremenda pelea y se animó a soñar en Marsella, pero finalmente fue doblegado por sus impresiciones y el poderío físico de Sudáfrica en los minutos finales. Los Boks, titubeantes, avanzaron a las semis tras la victoria por 37-20.


Por espacio de algunos minutos este pareció ser el Mundial de los no favoritos. En la previa el equipo de Jake White tenía el partido casi ganado. Sin embargo, los isleños no arrugaron al desafío y desplegaron su descontracturado rugby por el césped del Velodrome para poner en jaque el triunfo.
Hay que decirlo, los Springboks no jugaron bien. En el primer tiempo, en vez de sacar ventajas con sus delanteros, quisieron jugarle por afuera a Fiji. El resultado fueron dos tries (Jaque Fourie y John Smit) y un concierto de errores. La ventaja de 13-3 era negocio para los de blanco.
En el complemento la conquista de JP Pietersen y la amarilla para Seru Rabeni por un tackle alto parecía definir las cosas; el marcador dictaba un 20-6 difícil de levantar. Pero ante este panorama, y sin nada más que perder, Fiji se animó a ser Fiji.
En sólo diez minutos -y con 14 hombres- se vio lo mejor de su juego. Atacó desde todos lados y aprovechó que Sudáfrica le cedió el control de la pelota. Una y otra ola de camisetas blancas se vinieron a toda velocidad desde el fondo de la cancha. Un sombrero largo de Vilimoni Delasau y una corajeada de Mosese Rauluni que terminó con el try de Sireli Bobo pusieron las cosas 20-20 para el delirio de toda Marsella.
El mismo envión que puso a los fijianos a jugar en campo rival y que les permitió crear situaciones de peligro les ocasionó varios errores de manejo. A eso se sumó un tackle salvador de Pietersen que impidió la tercera conquista dentro de su propio ingoal. Y como en el fútbol, los goles que no se hacen en un arco se sufren en el otro.
Cuando Sudáfrica reaccionó y puso a trabajar a sus forwards, sentenció el ritmo del partido. Escondió la pelota y explotó el peso de sus gordos ante la mayor debilidad de los isleños: las formaciones fijas.
Entre un line más que deficiente (Sunia Koto y Bill Gadolo se aburrieron de tirar la pelota torcida) y un scrum desarticulado y en retroceso, la defensa del ingoal fijiano se hizo imposible en los últimos minutos del partido.
Juan Smith se desprendió de un pesado maul en avance y marcó primero. Dos knock ons en los centímetros finales impidieron una diferencia aún mayor. Luego, lanzado en velocidad, la potencia del apertura Butch James definió el pleito a favor de los Boks.
Fiji cayó presa del rigor físico de un rival que sólo tuvo que proponérselo para sacar diferencia. Mientras tanto, y de cara al choque de semis, Jake White deberá plantearse por qué sus muchachos cayeron en el descontrol que casi les cuesta el partido.

1 comentario:

Rugbynoticias dijo...

MEN

TE OY A PIRATEAR TU INFO DEL PARTIDO D LA MAÑANA...

LA DURA NO LO VI..

TE PONGO EN LOS CRÉDITOS Y TU BLOG

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